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¿Quién podría olvidar la década de 1920? Fue una época de rápidos cambios en todo el mundo, comenzando con un importante progreso en muchas áreas, así como un increíble grado de libertad para los artistas y, por supuesto, también para los estilistas. La moda y el diseño se deshicieron de reglas rígidas y centenarias, mientras que los accesorios personales de todo tipo se volvieron cada vez más prácticos, compactos y elegantes. Los relojes de señora y caballero de la colección Longines evidenza se inspiran en ese amplio cambio de hábitos y estilos. Si bien un modelo de 1925 inspiró el diseño específico de Longines evidenza, su forma tonneau se remonta a un modelo Longines que data de 1911.